Según la Asociación de Personas Retiradas (AARP, por sus siglas en inglés), más del 80% de los adultos mayores toman al menos dos medicamentos por día, mientras que más del 50% ingieren por lo menos cuatro.
Es decir, el médico ya hizo su parte al diagnosticar y prescribir el medicamento más adecuado para nuestro paciente. Ahora, es nuestra labor como cuidadores garantizar la correcta ingesta de todos y cada uno, en tiempo y forma.
¿Sabías que cerca del 60% de los adultos mayores toman dosis incorrectas de su medicamento, lo cual implicaría unas 140 mil muertes por año?
Todo lo anterior representa pastillas y más pastillas por todas partes, las cuales requieren organizarse para su correcta administración, instrucciones y detalles adicionales.
Considera lo siguiente:
Contar con toda la información posible. Informarnos sobre los nombres de los medicamentos, las instrucciones y recetas será fundamental.
Organizar todo, En alguna pared del hogar, coloca una tabla donde se muestren los medicamentos, para qué sirve cada uno y cuánto deben ingerirse.
Estar al pendiente de cuándo adquirir más medicamento. Será importante llevar un control de ello y así saber cuándo es momento de volver a surtir algún medicamento en particular y si para eso es necesario agendar otra cita médica o sólo acudir a la farmacia.
Apóyate en un pastillero. Los pastilleros son una cómoda y práctica opción para el cuidador que quiere tener control sobre los medicamentos, pero al mismo tiempo destinar su atención en el paciente.